A la espera de la nueva versión de Ubuntu LTS, Ubuntu 8.04 Hardy Heron, que debería de salir en abril de 2008, me he embarcado en una serie de pruebas con otra distro que, de no ser por un buen amigo, no se me hubiera ocurrido probar. La verdad es que desde hace años que no trabajaba con ninguna distro que estuviera basada en paquetes rpm, y bueno, la verdad, es que ha sido muy positivo. En concreto ha sido CentOS 5.1 y la verdad la impresión ha sido más que buena.
CentOS es una distra que resumiendo mucho, lo que hace es coger todo el código de Red Hat Enterprise Server, el cual está liberado, y fomar una nueva distro. Podríamos decir que el objetivo final es conseguir una RHEL pero cambiando los logotipos, teniendo incluso como objetivos ser incluso compatible a nivel binario.
La gracia del asunto es que, para sistemas que requieren sistemas RHEL, o que toda la documentación hacen referencia a esa distro en concreto (por estar certificados y tal) vale para CentOS, lo cual, para entornos empresariales, puede ser muy interesante.
La otra cosa que me ha parecido muy interesante (por eso el apunte de la espera de la nueva Ubuntu LTS) es el tiempo de soporte, que al igual que con RHEL, es de 7 años, 3 de los cuales son de incorporación de soporte de hardware nuevo y los otros 4 años de actualizaciones de seguridad por bugs. Si a esto le añadimos que por lo visto se puede comprar soporte comercial y también, en un momento dado, hacer funcionar todo en una RHEL, la convierte una opción muy interesante. De hecho, por lo visto hay empresas que disponen como máquinas de desarrollo instalaciones con CentOS y en producción RHEL.
También hay que añadir que, para los que estamos acostumbrados a una correcta gestión de dependencias y actualizaciones por Internet desde hace años con Debian, como RHEL ya lo tiene desde hace unos años, CentOS también lo tiene incorporado, permitiendo, no solo actualizaciones desde la red, contra repositorios públicos, si no también internos. Además permite instalaciones por red, la cual puedo certificar funcionan extraordinariamente bien.
Si a eso le añadimos un excelente soporte para virtualización y clusters, además de un buen soporte de hardware, mi valoración no puede ser más positiva, quedándoseme una sensación de distro profesional acorde con la visión que ya tenía de RHEL.
Eso si, no le quito el ojo a Debian, y mucho menos a su famosa hija Ubuntu, de la cual también existen versiones de soporte largo, pero que en el mundo del servidor, tengo la sensación que le falta una vuelta de rosca más, así como un poco más de soporte de aplicaciones que actualmente copa RHEL. En fin, tiempo al tiempo, pero todas las opciones son interesantes.
No dejes de visitar el Wiki de Centos 😉
23 de junio, 2008 a las 19:09
La parte más interesante de las basadas en RPM y en el instalador de Red Hat, es la posibilidad de hacer guiones de instalación que mediante scripts determinen el tamaño de particiones óptimo, la configuración de raid por software en caso de tener varios discos, generación dinámica de perfiles de paquetes por ejemplo con una consulta a un servidor web, etc.
Todo esto permite que teniendo un mismo guión de instalación se puedan definir máquinas completamente distintas y sobretodo, instalarlas de forma desatentida, quitando una de las partes más «farragosas» de la administración de sistemas.
Saludos
24 de junio, 2008 a las 07:46
Yo quiero un curso de esto ya!!!!, todo lo que dices es más que interesante, y si encima, no solo está en Red Hat, si no en CentOS que es la versión de que se habla, mucho mejor.
A mi, la impresión que me ha dado CentOS es muy destacada, y ahora ya la uso indistintamente en diferentes proyectos, la verdad, muy bien.